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Los índices de retención de estudiantes y de finalización de cursos son una gran preocupación para las instituciones educativas. En todo el mundo, las tasas de retención de estudiantes están cayendo. Países como el Reino Unido, Estados Unidos, Australia e Irlanda están experimentando un aumento de las tasas de abandono estudiantil año tras año. ¿Cuál es la causa del problema y cómo pueden solucionarlo las instituciones de enseñanza superior?

Los estudios indican que los estudiantes procedentes de entornos desfavorecidos tienen más probabilidades de abandonar la educación superior o la educación técnica. Esto apunta a la necesidad de estrategias de "ampliación de la participación" dirigidas a los estudiantes durante su estancia en la universidad, no sólo en la matrícula.

Algunas de las razones más comunes por las que los estudiantes abandonan son:

  • falta de ayuda financiera
  • falta de apoyo u orientación
  • cuestiones académicas o del curso

El desafío

El principal reto al que se enfrentan los proveedores de educación a la hora de abordar estos problemas es ser conscientes de ellos antes de que sea demasiado tarde. Para responder a la pregunta sobre la permanencia de los estudiantes es necesario que el personal sepa qué estudiantes tienen dificultades o corren riesgo de tenerlas. Muchos estudiantes con dificultades no son señalados al personal antes de que la situación se haya agravado significativamente o de que ya hayan abandonado los estudios.

El personal de la universidad suele estar ya desbordado por las tareas administrativas y el seguimiento del bienestar y la progresión de cada estudiante no es una posibilidad.

La solución

Para mejorar la permanencia de los estudiantes, las IES necesitan sistemas que alerten al personal sobre los estudiantes que necesitan apoyo. La tecnología moderna permite a las IES hacer un seguimiento de los niveles de asistencia y compromiso de los estudiantes. Los sistemas pueden alertar inmediatamente al personal cuando la asistencia o el compromiso son bajos, lo que permite llegar a los estudiantes y volver a comprometerlos antes de que sea demasiado tarde.

El asesor académico trabaja en estrecha colaboración con el estudiante que viaja al extranjero

Las estrategias de retención de estudiantes de las IES no tienen por qué ser excesivamente complejas ni requerir muchos recursos. La solución puede encontrarse en la identificación e intervención tempranas para los estudiantes con baja asistencia, compromiso decreciente y escasa progresión. La clave para mejorar las tasas de finalización de los cursos es un sistema automatizado basado en datos que pueda:

  • Seguimiento de la asistencia y el compromiso de los alumnos
  • Identificar a los alumnos de riesgo
  • Permitir alertas tempranas al personal
  • Crear y hacer progresar a los estudiantes a través de flujos de trabajo de gestión de casos personalizados

Con la ayuda de una tecnología innovadora, diseñada para ayudar a cada estudiante en su camino hacia el éxito desde el primer día, mejorar la permanencia de los estudiantes nunca ha sido tan sencillo.

Para saber más: Vea cómo la Universidad de Solent mejoró la retención de estudiantes en más de un 14% aquí.

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